viernes, diciembre 26, 2008

Attend the Tale of Sweeney Todd

sweeney todd “Attend the tale of Sweeney Todd.
His skin was pale and his eye was odd.
He shaved the faces of gentlemen
who never thereafter were heard of again.
He trod a path that few have trod
did Sweeney Todd
the demon barber of Fleet Street.”

Stephen Sondheim (Sweeney Todd)

Se acerca precipitadamente el final del año y creo que es un buen momento de reseñar a una de las mejores películas que vi en el 2008. Para empezar, es un musical; eso para mí es una ventaja innegable dentro del género fílmico y teatral. Otro interesante motivo por el cual decidí darle una oportunidad a una película claramente de terror y suspenso que, como ustedes sabrán, es uno de los géneros que tiendo a evitar, es que fue ideada por Stephen Sondheim. Con éxitos como Company, Into the Woods y West Side Story, Sondheim se ha ganado mi respeto como uno de los mejores compositores y letristas de este género teatral. Finalmente, una mancuerna tan probadamente efectiva como Tim Burton y Johnny Depp es, sin lugar a dudas, un evento que uno no debe perderse.

Estoy convencido de que las personas encargadas de clasificar las películas en México, al leer el título Sweeney Todd, the Demon Barber of Fleet Street y al ver el póster promocional, no dudaron mucho en ponerle clasificación C (para mayores de 18 años). A pesar de que conozco a varios mayores de 18 años con madurez limitada, entiendo el porqué de esta decisión: es una película, por demás, violenta. Esa vez, a principios de año, mi novia y yo llegamos al cine decididos a ver Sweeney Todd. Desafortunadamente para nosotros, mi novia aparenta mucho menos edad de la que en verdad tiene, así que, a la entrada de la sala de proyección, un imberbe adolescente, siguiendo las indicaciones de su trabajo al pie de la letra, decidió pedirle identificación a mi novia quien, como es costumbre, no la llevaba. Fui a comprar golosinas a la dulcería para hacer un poco de tiempo y, al regresar a la fila, tras mi espalda, mi novia se escabulló silenciosamente hacia la sala en lo que cortaban nuestros boletos. Creo que al final, el joven empleado de Cinépolis sí se dio cuenta de que nos habíamos pasado sin su aprobación, pero dudo que le haya dado mucha importancia, sobre todo si sabía el tipo de película que estábamos a punto de ver.

La película empieza con una obertura musical. Tim Burton es muy afecto a este tipo de inicios. Aprovecha una instrumentación compleja para hacer un viaje introductorio de sus películas. Este mismo recurso lo ha utilizado en Charlie and the Chocolate Factory, The Planet of the Apes, Sleepy Hollow, y sus películas de Batman, entre otras. Por tanto, desde hacía mucho tiempo, sabemos que Tim Burton es un aficionado de un buen inicio musical, sin mencionar que algunas de sus películas ya han sido musicales en sí. Hasta ese momento, todo pintaba bien.

Algo que sobresale bastante en esta película es la manera con la que Tim Burton presenta a sus personajes. Cada una de estas introducciones espontáneas nos da una muy buena idea del entorno del personaje y nos deja ver, poco a poco, su importancia en la trama. Johnny Depp aparece de la niebla a bordo de un barco que arriva lentamente a Londres. En ese momento, Anthony empieza a cantar acerca de sus viajes y de lo que espera ver en Londres. En este punto de la película, recuerdo haber visto a varias personas volverse a ver entre sí sorprendidos. Evidentemente, no esperaban un musical. No tardaron mucho tiempo en salirse molestos de la sala. Definitivamente, este género no es para todos.

Uno de los momentos más memorables de la película se encuentra casi al principio: después de la primera canción, la cámara lleva al público a un vertiginoso viaje a través del Londres del siglo XVIII, muy parecido a lo que alguna vez hizo Baz Luhrmann en Moulin Rouge, también al principio.

Justo después de esto, aparece uno de los personajes más notables del musical: Mrs. Lovett quien, en la película, es interpretado por Helena Bonham Carter, esposa del director. Sólo hace falta ver la figura y el aspecto de Helena para entender dos cosas: porqué fue la mejor opción para interpretar a Mrs. Lovett y mrs lovettporqué Tim Burton la eligió para ser su esposa. Para empezar, tiene una expresión digna de una mujer trabajadora e implorante, perfecta para desear el éxito profesional y para desear un amor imposible. Además, tiene una de esas sensualidades extrañas, como una Christina Ricci mucho más madura. Esto, aunado a un muy buen maquillaje que demacra su rostro, un personaje cuidadosamente escrito y una interpretación ingeniosamente grácil y espontánea, hace que Mrs. Lovett sea uno de mis personajes favoritos de todos los tiempos. Su primera canción la introduce en la historia de una manera muy peculiar. Aparece envuelta en harina cantando The Worst Pies in London, cancion que viola todos los principios habidos y por haber de la mercadotecnia de una manera flagrantemente ingeniosa y tierna. Entendemos, desde este punto, que Mrs. Lovett será el personaje encargado de solventar los momentos de mayor drama con un poco de humor. El único problema evidente de Helena Bonham Carter es que no canta. Se nota a primera vista que la decisión artística de los directores y productores fue conseguir actores que pudieran cantar, no cantantes que pudieran actuar. Ella es un claro ejemplo de esto, pues en varias ocasiones, la canción y la música la sobrepasan. A pesar de este tipo de situaciones, creo que no son suficientes como para decir que Helena hubiera sido una mala opción para el personaje. Por el contrario, siento que, si bien no es la mejor cantante de la película, su interpretación y la dirección de su marido rescatan al personaje.

johnny depp sweeney todd Johnny Depp es uno de esos actores a los que uno es capaz de confiarle cualquier personaje. Incluso, no es difícil verlo como un barbero hambriento de una venganza sangrienta. Su interpretación es verdaderamente impecable. A pesar de que tampoco es un gran cantante, es capaz de salir adelante con la música de Stephen Sondheim y rinde un tributo totalmente aceptable a las canciones de este musical. En él, también es necesario resaltar el buen trabajo que hizo el equipo de maquillaje con su rostro y su cabello. Es un personaje realmente difícil desde el punto de vista histriónico y musical. En varias adaptaciones de esta historia, la persona que interpreta a Sweeney Todd tiene la opción de llevar al personaje por dos rumbos distintos: en el primero, le da una oportunidad a Mrs. Lovett y se muestra ligeramente interesado en una relación con ella; en otras ocasiones, el actor decide ser totalmente apático a todos los intentos seductores de Mrs. Lovett. Johnny Depp claramente tomó el segundo camino. Se entiende, sobre todo cuando nos ponemos a pensar que Mrs. Lovett está siendo interpretada por la esposa del director. Me dio mucha gracia la escena en que Johnny y Helena tienen que besarse, pues podía imaginarme perfectamente a Tim Burton atrás rogando por que saliera esa escena a la primera.

El resto del reparto me parece también bien elegido, aunque parece sacado íntegramente de la serie de Harry Potter. Alan Rickman como el Juez Turpin es una opción bastante natural, sobre todo al pensar que su rostro ha sido mundialmente estigmatizado como el villano gracias a su interpretación de Snape. Timothy Spall hace exactamente el mismo personaje malévolo, pretencioso y sumiso que interpreta en Harry Potter y en Encantada; creo que ya tiene perfeccionado a ese personaje. La breve aparición de Sacha Baron Cohen como Pirelli es magnífica. Hace un personaje cuyo único objetivo es de dar un poco de lástima por la clara burla que se le hace a través de su canción, de su vestuario y su diálogo, y es el encargado de enfrentar a Sweeney Todd consigo mismo para dar lugar a la parte interesante del resto de la película: los asesinatos.

Lo único que le he criticado ampliamente a esta película, y a la obra de teatro original, es el romance que hay entre Johanna y Anthony. Me parece un romance meramente utilitario para aumentar la tensión hacia el final de la historia. Incluso, la canción que canta Anthony bajo el balcón de Johanna no evoca ningúna seducción. Por el contrario, recuerdo haber escuchado numerosas risas de lo ridículo que aparenta ser en un primer plano. Entiendo la necesidad de esos dos personajes, pero siento que deberíamos conocer un poco más del trasfondo de ambos para que su romance tenga más sentido.

Existe otra versión de este musical interpretado por George Hearn como Sweeney Todd y Angela Lansbury como Nellie Lovett. Se trata de la filmación de la versión escénica de Sweeney Todd en Los Ángeles. Esta interpretación le valió a Angela Lansbury un Tony como mejor Actriz en un Musical en 1979. Hace poco, tuve la oportunidad de adquirir esta versión en DVD y debo decir que me agradó bastante.

sweeneytodd lansbury

Aparte de la música y de las canciones que sobresaltan al espectador de cualquier adaptación de este musical, aquí sobresalen tanto la actuación de Angela Lansbury, como la dirección de escena y la escenografía. Lansbury retrata a una Mrs. Lovett mucho más audaz, mucho más enamorada, y mucho más graciosa que en la versión de Tim Burton. Por otra parte, escena con escena, los actores de reparto son los encargados de armar la compleja escenografía. Una vez armada, se inmovilizan por completo y se integran a las casas, los puentes y demás. Esta versión muestra a mayor detalle escenas como el enamoramiento entre Johanna y Anthony e, incluso, tiene una canción enteramente dedicada a la silla que usará Sweeney Todd en el futuro para ejecutar a sus víctimas.

Otra adaptación que vale la pena mencionar es la producción de 2005, donde se re-imaginó el concepto de este musical. Lo interesante de esta versión es que los actores son, al mismo tiempo, parte de la orquesta. Por lo tanto, podemos ver al actor que interpreta a Pirelli tocando el piano, el acordeón y la flauta; al Bedel con el piano y la trompeta; al Juez Turpin tocando la trompeta y las percusiones; a Lucy Barker con el clarinete; a Anthony con el vilonchelo y el piano; a Johanna con el violonchelo; a Tobías con el violín, el clarinete, y el piano; a Mrs. Lovett con la tuba y las percusiones; a Sweeney Todd con la guitarra.

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Independientemente de la versión que sea, creo que el trabajo de Stephen Sondheim debe ser tomado en cuenta como un hito importante en la historia del teatro musical. Esta tragedia victoriana, aunque no ha recaudado los millones en taquilla, sí provoca diversas emociones en el público a través de una composición brillante, normalmente equilibrada entre buenas orquestaciones y buenas direcciones. Es la historia de un monstruo que clama venganza, tema que, como sabrán, suele atraerme bastante, mucho más en este formato. Me encantaría saber las impresiones que tengan los lectores de este blog con respecto a este musical y a la historia en general de Sweeney Todd.

Calificación: 95/100