martes, noviembre 24, 2009

La fotografía de la semana. Parte IV (Café: el elixir prohibido)

Foto-0053

Como lo comenté en algún post anterior, no perdono el café matutino. Necesito cierta dosis de cafeína recorriendo las venas, al menos una vez al día; sobre todo si es gratis. El día de hoy, un compañero del trabajo tuvo el gentil (y poco premeditado) gesto de invitarnos un café de Starbucks a varias de las personas que estamos trabajando con uno de mis clientes. En lo que esperaba a que llegara todo el grupo, observé cómo un felino negro cruzaba la calle con la determinación y soberbia digna de todo un noble medieval. Miraba a todos de soslayo mientras, a pasos pausados, se acercaba al lugar donde yo seguía esperando, ya en compañía de una amiga. Algo debió haber llamado su atención, pues interrumpió brevemente su caminata matutina y miró hacia el interior de la cafetería. Quizás le llamó la atención la decoración, o la cantidad de gente que se encontraba adentro, o el bullicio inteligible que provenía de todas partes, o el jazz barato que permite escuchar sólo a la persona que está enfrente de ti, pero a nadie más, o el olor del Toffee Nut Latte que trae a mis sentidos toda la experiencia navideña. Muy probablemente fue una combinación de todos estos factores. El punto es que, mientras se tomó el tiempo de admirar el interior, me dio la oportunidad perfecta para sacar mi teléfono y tomar una fotografía. Tal vez no lo debí haber hecho… El resto del día fue bastante tortuoso. Ya saben lo que dicen… de los gatos negros…

Cualquier comentario-breviario-sugerencia-afirmación-insulto será bienvenido.

Etiquetas de Technorati: ,

1 comentario:

PoNCh dijo...

Qué buena foto, Inge!

Me recordó el fragmento de aquel hermoso poema:

"Oh, gato negro
Eres negro como la Pepis."

Saludos!